Suelo Laminado Zaragoza > Reparación de suelos laminados

Los suelos laminados son muy fáciles de mantener limpios con un simple lavado, además son muy resistentes a los golpes. Sin embargo, eso no significa que no debamos tener un cierto cuidado y mantenimiento para poder garantizar su durabilidad.

Realizar un mantenimiento periódico nos ayudará a aumentar notablemente la vida útil del suelo laminado de su vivienda. Si seguimos la serie de recomendaciones que nos dan los profesionales, el suelo laminado puede durar hasta 25 años de manera intacta. Por ello es tan importante cuidar nuestro suelo.

No obstante, hay veces en las que los suelos no se instalan bien y por ello, luego estos se pueden levantar, rayar o hinchar al mojarse.

En Suelo Laminado Zaragoza contamos con los mejores expertos en reparación de todo tipo de suelos laminados, independientemente del grosor o el diseño de estos. Como bien sabemos, es lógico que en algún momento se pueda tener algún accidente y que al pasar el tiempo aparezcan arañazos o grietas que afecten al suelo laminado de nuestra vivienda, y por esta razón, estamos preparados para brindarte la mejor solución.

Estos tipos de imperfecciones en el suelo que surgen, pueden ser reparados con total facilidad por nuestros trabajadores y en tiempo récord.

Pasos para reparar suelo laminado

Para llevar a cabo la reparación del suelo laminado, siempre seguimos los mismos pasos:

Examinar la zona en la que se encuentra el daño.
Antes de aplicar ningún producto, nos aseguramos de que la zona no esté dañada por alguna fuga de agua (en caso de hinchado principalmente).
Asegurar que la zona del suelo laminado esté limpia y seca.
Si se trata de un rasguño muy superficial y pequeño, se puede aplicar un rotulador reparador de madera. Si se trata de un deterioro de mayor magnitud, buscar una masilla o cera del mismo color o el que más se asemeje al instalado para garantizar el mejor resultado. Si se ha levantado el suelo laminado procederemos a su extracción para poder insertar una pieza más tarde en perfecto estado.
Si tenemos que aplicar masilla o cera, procedemos a rellenar el arañazo o la grieta y lo esparcimos con una espátula. En el caso de una nueva instalación, realizaremos medición del suelo para garantizar que el suelo está en buen estado y procederemos a la instalación.
El último paso es asegurarse de que se ha secado correctamente, una vez comprobado, si se ha quedado algún desperfecto, pasaremos una lija para poder igualarlo respecto el resto del suelo. Si hemos instalado nuevas láminas revisaremos que se han insertado de forma correcta para que no quede ningún hueco entre una y otra.

Una vez se ha completado la reparación del suelo laminado, nuestros profesionales siempre proceden a esperar un tiempo hasta que la masilla está completamente seca y tras ello trabajar con ella hasta que quede con el mismo aspecto y tacto que el resto del material.

También nos encargamos de quitar posibles manchas de la tarima flotante que no terminan de desaparecer con el mantenimiento del día a día que efectúan nuestros clientes. Esto se consigue con la aplicación de limpiadores especiales para el uso de suelos laminados. Ofrecen resultados muy eficientes y como no contienen cera ni abrillantadores. Tampoco alteran el brillo natural de la superficie del suelo.

Servicio de reparación de suelos en Zaragoza

A simple vista no parece una tarea muy difícil, sin embargo, para evitar posibles desperfectos o resultados no deseados, lo mejor es acudir a profesionales expertos en la materia.

Nuestro servicio de reparaciones de suelos laminados es uno de los más demandados por nuestros clientes debido al excelente e impecable trabajo que realizan nuestros trabajadores. Su larga experiencia hace que sepan combinar a la perfección todo tipo de masillas y láminas para que la reparación tenga resultados impecables y poder obtener el mismo aspecto original que tenía el suelo de tu vivienda.

No obstante, como expertos en suelo laminado, para alargar la vida útil de tu suelo, siempre recomendamos:

Limpiar a menudo la superficie del suelo con un aspirador o mopa por todos los rincones de tu vivienda. De esta forma, se conseguirá quitar el polvo y al fregar el suelo estará impoluto.
Usar limpiadores adaptados, estos te ayudarán a quitar la suciedad y posibles machas de una forma segura y rápida. Sin embargo, ten cuidado con no aplicar grandes cantidades o aplicarlos directamente, lo más aconsejable es utilizarlos con la ayuda de una bayeta o paño de microfibra para evitar arañazos.
Utilizar abrillantadores para conseguir mantener el aspecto brillante de tu suelo laminado como el primer día. Este tipo de producto ayuda a que no se vuelva mate el suelo. Además, su aplicación se realiza de forma sencilla con el apoyo de una fregona un poco humedecida.

Si desea recibir más información acerca de nuestro servicio de reparación de suelos laminados y conocer la forma en que podemos ayudarle, puede contactar con nosotros utilizando el formulario de contacto que encontrará en esta misma página o llamando al número de teléfono que ponemos a su disposición.