Si está pensando en cambiar el suelo de su vivienda o establecimiento comercial, tendrá que elegir el tipo de suelo que mejor se adapta a sus necesidades. La decoración y el uso del hogar y del local comercial son diferentes, por lo que el tipo de suelo idóneo también cambia.
Con tantas alternativas disponibles es muy sencillo confundirse y no saber exactamente cual es la mejor opción, y cuales son las ventajas y desventajas de cada una de ellas.
Los suelos laminados están formados por varias capas o láminas de diferentes materiales:
La calidad de los materiales de cada capa influirá en el coste final del suelo laminado. Así pues, el uso de materiales de calidad, más resistentes a la humedad y al desgaste hará que el precio del suelo sea un poco mayor, pero también aguantará mucho más tiempo sin perder la calidad.
La tarima flotante es un tipo de suelo de parqué. Se trata de un suelo de madera con instalación flotante, es decir, sin pegarlo al suelo.
Aunque el término tarima flotante se refiere únicamente a los suelos de parquet de madera, en muchas ocasiones también se utiliza para referirse a a los suelos laminados que se colocan siguiendo la misma técnica, los laminados colocados sin pegar al suelo.
La tarima flotante, elaborada con madera maciza o natural, es una plataforma en la que no se utiliza ningún elemento químico, ni en su composición ni en la instalación. Además, no se necesita ningún pegamento ni herramienta al colocarlo.
El primer punto que puede ayudarle a tomar una decisión es el diseño. La forma en la que el suelo laminado y la tarima flotante están compuestos es diferente, por lo que el diseño y su adaptación al hogar será diferente. Por este motivo, los gustos personales de cada uno son el primer aspecto que influirá en su decisión de compra.
La principal ventaja del suelo laminado es la gran variedad de diseños que ofrece. Al tratarse de una imitación que utiliza una impresión, usted podrá elegir cualquier diseño para su suelo laminado. Mármol, cemento, hormigón o maderas exóticas son algunos ejemplos de diseños que el suelo laminado puede imitar.
Su principal desventaja frente al parquet es que su composición es menos robusta, por lo que hay que ser muy cuidadoso a la hora de limpiarlo y mantenerlo. No es recomendable limpiarlo con agua porque el suelo laminado podría dañarse.
No obstante, hay que recalcar que los avances tecnológicos han permitido crear nuevos modelos de suelos laminados resistentes al agua que son instalados con frecuencia en cocinas y baños.
Otro de los puntos a favor del suelo laminado es su precio económico y su versatilidad, ya que por un bajo precio podrá instalar el suelo en todas las estancias de su hogar.
Su estética también ha ido evolucionando con el paso de los años y, hoy en día, disponemos de diseños estéticos muy realistas, manteniendo siempre su fácil limpieza y mantenimiento.
En cuanto a resistencia y durabilidad, la tarima flotante vence al suelo laminado. Si la tarima sufre algún rasguño, éste podrá disimularse de forma muy sencilla puliendo la capa de desgaste y sacando brillo de nuevo a la madera. En el caso del suelo laminado, es muy difícil disimular cualquier tipo de marca o rasguño, llegando incluso a ser necesario su reemplazo.
En resumen, las ventajas del suelo laminado son el precio económico, la gran variedad de diseños, la fácil limpieza y mantenimiento y su resistencia al agua en últimos modelos.
El parquet flotante, por su parte, cuenta con una mayor resistencia, durabilidad y estabilidad, unos componentes de mayor calidad y una capa de desgaste de madera que permite disimular rasguños.
No dude en contactar con Suelo Laminado Zaragoza utilizando el formulario de nuestra página web o a través de una llamada telefónica. Nuestros especialistas le asesorarán para que pueda elegir la alternativa que mejor se adapte a sus gustos y necesidades.